Tomemos un simple ejemplo:
Un tal Enrique Palmeros Montúfar, un mejicano que tiene un blog de Filosofía, le hace estallar la verdad en la cara al Filóloco en este post.
¿Qué es elo que hace El Filóloco?
¿Le borra el comentario? No: sería inútil si este bloguero empieza a difundir su teoría por intenet, que es la misma que la de este blog.
¿Le responde? No: el mentiroso, descubierto, no sabe qué contestar:
Lo que hace es invitarlo como colaborador a otro de sus blogs (en este caso, a Di Lo Ke Kieras), con el sobrenombre de Enrique, y, así, lo calla por completo.
Este tal Enrique no ha vuelto a decir ni mu por completo.
En el caso de Red Hispania, el colectivo El Filóloco ha operado en sentido inverso: en lugar de invitar a un blog se ha introducido en otro que podría ser peligroso para la estabilidad de los cimientos que intenta mantener con la simulación de su locura.
Es el colaborador que más interviene en Red Hispania, porque es el que desea que más se le escuche.
Al oírsele más, la gente verá lo ridículo de sus opiniones, de lo cual deducirán que son falsas (cuando, en realidad, muchas de las cosas que deja caer son ciertas). Doble objetivo conseguido: lo que afirma queda desprestigiado, siendo verdad, por lo que la gente deja de darle el auténtico valor que tiene y, de paso, el grupo Red Hispania queda desprestigiado con la presencia de dicho pintoresco personaje.
Desde aquí, el grupo Descubramos la Verdad, nos gustaría ver qué hace este personaje (o, más bien, colectivo de doble-manipulación-de-opiniones) para demostrar que es mentira lo que decimos.
Hasta el momento no nos ha contestado y los mensajes que, antes de la creación de este blog le dejamos, no los ha publicado.